CAMELFALL, 0 - AGM, 5

HORROROSO

El Teatro del Terror hizo presencia el pasado jueves en el Wisewise Tennis y los camelleros asistieron a la peor de las funciones posibles. Lo que prometía ser un apasionante enfrentamiento entre los dos dominadores de esta Liga, que cumplieron las expectativas durante los primeros 15 minutos, se acabó por convertir en una pesadilla bien aderazada con un lamentable y bochornoso espectáculo arbitral, cuya esperpéntica actuación desarbolaría por completo al equipo azulada en tan aciaga noche. El conjunto de AGM-Sant Ramon, rival de Camelfall en la Primera Fase de esta temporada, pudo tomarse una justa revancha por aquel accidentado último partido de la pasada liga (6-3). Y para ello contó con inmumerables factores que desequilibraron (y de qué manera) el encuentro, que acabó con una rigurosísima expulsión de Adri y dos jugadores camelleros lesionados. Quizá la diferencia entre ambos equipos no sea la que refleja el marcador pero lo cierto es que poco puede decirse ante una diferencia tan amplia. AGM se mostró superior y todo le vino de cara; Camelfall se hundió por completo en la Segunda Parte y acabó desquiciado. La lucha por el liderato ha recibido un buen golpe sobre la mesa. No queda mucho consuelo, aunque siempre quedará la duda de cómo hubiera transcurrido el partido si el árbitro hubiera actuado como debía en una jugada clave del primer tiempo, en el cuál debió haber expulsado sin contemplaciones a quién, a la postre, se convertiría en el goleador y estrella de AGM.

El equilibrio fue la nota característica del primer tiempo. AGM mantenía cierto dominio pero solo ocasionaba peligro con disparos lejanos. Pronto, se vio forzado a arriesgar un poco más, aún sin excesivo éxito dada la consistencia de la defensa camellera, siempre expeditiva. Camelfall llegaba esporádicamente al área rival, con cierto peligro pero carente de definición. Y esta debía ser la tónica de gran parte del partido a menos que uno de los dos equipos hiciera "suyo" el encuentro. Y así se acabaría viendo. Los hipermotivados jugadores de AGM no lograban desequilibrar, así que las protestas de reiteraron hasta la exageración, teniendo en cuenta que en un partido de este calibre (1º contra 2º) es normal que haya bastante contacto. El arbitraje no supo en ningún momento estar a la altura y su falta de ecunimidad solo pudo igualarse con sus múltiples errores. De esta manera, el partido se rompería con una serie de controvertidas decisiones.

Un robo de balón de Adri fue considerada falta flagrante por el nº 7 de AGM y decidió tomarse la justicia por su mano (o su pie). Su escalofriante entrada por detrás en tijera fue detonante de una tangana tras revolverse Adrian. En un acto de falso salomonismo y enorme cobardía, el colegiado mostró targeta amarilla a ambos jugadores colegiados. Pésimo. Las constantes protestas del jugador de AGM, también protagonista de una agresión a Ortega en la pasada liga, hicieron buen efecto. No solo se hizo respetar por el arbitro sinó que consiguió que Adrian acabara expulsado por doble amarilla, por una entrada a ras de suelo en la que llegó tarde al balón. Para tomar esa rigurosísima decisión sí que fue valiente. Estaba claro que debía contentar a alguien para que la falsa tensión que se estaba acumulando no fuera a más. Y el partido comenzó a quebrarse y a desequilibrarse para un bando.

Algo compunjido, Juanma se dejó robar la cartera y evitó toda falta para que el polémico delantero de AGM regateara a Miguel y estableciera el 0-1. Tanta alteración de ánimos había tenido resultado: unas condicionadas dudas en defensa concedieron un gol dónde normalmente no se concede. AGM había hecho suyo el partido. Y Camelfall, descentrado, comenzaba su naufragio. Según el colegiado, ambos equipos estaban entrando fuerte. Según los números, solo uno de ellos tenía ya un jugador menos disponible y había tenido que afrontar un doble penalty (que se estrellaría en el larguero) por exceso de faltas. La vergüenza estaba disfrutando de la tarde y cobrando por ello.

A la media parte se llegaría con la mínima diferencia, con las espadas todavía en alto. Sin embargo, cómo se vería a continuación, el equipo camellero estaba muy tocado psicológicamente. Sin Adri y con Ramon tocado, el segundo tiempo iba a ser una agonía. Las líneas se iban a acabar rompiendo y las contras de AGM iban a multiplicarse. Los cuatro goles de la reanudación iban a ser casi calcados. Y el primero de ellos volvería a estar rodeado de polémica. Una jugada al borde del area camellera parecía ser cortada en falta por Juanma. Mientras todos miraban, el rebote fue a parar a otro de los delanteros de AGM, que no tuvo reparo en ayudarse del brazo para bajar el balón y marcar. Todo el mundo esperaba que se señalizara algo. Pero, al parecer, la falta y la mano se debían "compensar" según algún extraño e irreglamentario criterio y, por ello, se concedió gol (0-2). Ortega a punto de estallar. Solo la lesión de Javi, en una entrada sin castigo alguno, impidió que éste se cruzara y sumara una nueva expulsión al equipo. EL 0-3 llegaría a continuación, jugada por la banda izquierda, el balón se pasea por alto por el área, Ramon duda en el despeje y AGM define sin piedad. El 0-4 y el 0-5 llegarían sin remisión. Sin cambios por hacer, con el equipo desfondado y deshecho, ni siquiera la fortuna hacía una mínima concesión. Miguel sacaba lo que podía a bocajarro y Chus, primero, y Alberto, después tuvieron dos mano a mano con el arquero de AGM que éste sabía sacar con el cuerpo. Las escasas ocasiones de los camelleros se sostenían en mucho y desordenado corazón y poca cabeza. Y por no acertar, no acertaría ni siquiera Alberto en un doble-penalty (regalado por una ridícula falta compensatoria), que ponía fin a este espantoso partido que bien podría pasar al olvido de la historia camellera. Constancia dejamos de él simplemente porque se produjo y es ejemplo de lo que no debe repetirse. "Porque una mala tarde la tiene cualquiera".

A pesar de este duro traspiés camellero y sintomática recuperación de AGM, la Liga sigue todavía abierta. El próximo Jueves, otro partido en la cumbre enfrenta a AGM y a Ewals (2º y 3º). En la ida ya empataron y promete ser otro intenso partido que puede decidir la clasificación final. Por su parte, Camelfall se enfrenta a Operación Dragón (JUEVES, 21:15) con el ánimo de recuperar el ánimo y el espléndido juego que estado desplegando. No podrá contar con Ramon, que se marcha a Escocia y al que deseamos suerte en su periplo por las islas de la Reina Elisabeth II, pero siempre tendrá la opción de contar con Adri y con algún refuerzo más en este final de temporada.

Nos despedimos hasta el próximo partido. No olvideis de beber lo debido y olvidad lo que no es debido. Un fuerte abrazo heterosexual para todas las golfas camelleras.

Hasta el jueves

AGUR!!!